Por Amelia Pérez
 

Cómo hacer tinturas de flores: un arte desde tu jardín al frasco.

Desde marzo de 2019, he estado cultivando mi jardín como si fuera una sinfonía floral. Cada flor, desde las caléndulas hasta las capuchinas, las pasifloras, las agastaches rugosas y los acianos, está cuidadosamente seleccionada y equilibrada para crear un tapiz armonioso de color y fragancia.

Este artículo marca el comienzo de una serie de cuatro partes centrada en la belleza floral. Exploraré la tintura, la infusión, la maceración con sal y la maceración con aceite, destacando cómo estas técnicas realzan la belleza utilizando las flores como protagonistas.

Capuchinas (Tropaeolum majus), Pasifloras (passiflora incarnata), Caléndula (caléndula officinalis), y Agastache (Agastache rugosa).

¿Que es una tintura?

La tintura es el proceso de maceración en frío de una planta medicinal en alcohol etílico. El alcohol se utiliza para extraer los componentes medicinales de la planta. A diferencia de las infusiones, que deben consumirse de inmediato, las tinturas pueden conservarse durante meses o incluso años sin perder sus propiedades.

Preparación

Vamos a necesitar.

• Pétalos y flores del jardín
• Un recipiente de cristal con tapa
• Una botella de alcohol + 40º (preferiblemente vodka)
• Recipientes pequeños con tapa

El alcohol extrae los componentes esenciales de las plantas para la elaboración de tinturas. Este método es altamente efectivo, especialmente para plantas fibrosas, raíces y resinas. El vodka es la mejor opción debido a su incoloro y casi insípido perfil, aunque también se puede usar ron, brandy o whisky. Asegúrate de que el licor seleccionado tenga al menos un 40% de contenido alcohólico, ya que de lo contrario, la tintura podría deteriorarse dentro del frasco.

Llenamos el recipiente de cristal con las flores.

1. Llena un tarro con las flores y cúbrelo completamente con el licor seleccionado. Para eliminar cualquier burbuja de aire, pasa un cuchillo por el interior del recipiente.
2. Cierra herméticamente el tarro con una tapa y déjalo reposar en un lugar oscuro y fresco durante un período de 8 días a un mes. Es recomendable agitar el tarro ocasionalmente durante este tiempo.
3. Si prefieres, puedes exponer el tarro al sol durante un día antes de iniciar su maceración en un lugar oscuro.

Vertimos el alcohol al frasco cubriendo las flores.

1. Después de transcurrir un mes, abre el tarro y vierte la preparación a través de un colador forrado con muselina para filtrarla.
2. Llena pequeños frascos con el líquido filtrado.
3. El alcohol presente en el licor actúa como conservante, por lo que la tintura puede conservarse durante 2-3 años.
4. Es fundamental etiquetar cada frasco con la fecha de elaboración y el tipo de tintura para su identificación.

Durante la preparación de tinturas, infusiones y maceraciones, experimento un placer que me relaja y motiva simultáneamente. Estos procesos son pequeños experimentos sensoriales que me inspiran para futuras creaciones.

El frasco es una belleza a contemplar.

Flores recomendadas

Recomiendo el uso de las siguientes flores por sus propiedades:

• Caléndula (Caléndula officinalis)

• Capuchina (Tropaeolum majus)

• Agastache (Agastache rugosa)

La menta coreana (Agastache rugosa), originaria de Asia oriental, es reconocida en la gastronomía por su uso como aromatizante en ensaladas, así como en la medicina tradicional china por sus propiedades antibacterianas, antifúngicas, carminativas, diaforéticas, febrífugas y como tónico estomacal.

• Aciano (Centaurea cyanus)

El aciano destaca por sus efectos astringentes, diuréticos, antibióticos y antiinflamatorios. Estas propiedades explican su utilidad en el tratamiento de dolores dentales, llagas en la lengua y en el cuidado de encías irritadas o que sangran.

Os espero en mi próximo post: La infusión