La maceración con sal.
Un baño de sabores
Por Amelia Pérez
Maceración con sal: Cómo transformar tus aromáticas en condimentos y sales de baño.
Este es el segundo post en mi serie de cuatro artículos de belleza que tienen las flores y plantas como protagonista. La tintura, La maceración con sal, La infusión, y La maceración con aceite.
Había anunciado que iba a publicar el articulo sobre la infusión, pero estos días me lo he pasado guisando y me he visto inspirada para tocar el tema de la maceración con sal. Me encantan las aromáticas y sus fragancias siempre me sugieren algún plato con las que las puedo combinar. Las sales en cambio me transportan a un lugar: una playa donde me haya bañado en verano o visitado en un día frío y de aire en invierno.
Sal gris y aromáticas frescas. Salvia, hierba luisa, hierbabuena, tomillo y romero.
¿Que es la maceración con sal?
La maceración con sal es un proceso de extracción de sal y los aceites volátiles de las aromáticas. La sal extrae los aceites de cada hierba aromática. La extracción se completa con calor, para extraer el máximo posible sus propiedades. El producto final posee una serie de compuestos que transforma una sal en un compuesto aromático.
Se emplea el término maceración cuando se trata de alimentos, hierbas aromáticas y otros productos para consumo humano.
Preparación
Vamos a necesitar.
- Sal gris (sal marina) ó
- Sal del Himalaya
- Aromáticas frescas
- Recipiente con tapa
- Cuchillo o procesador
Sal gris. También llamada sal del mar Céltico, ayuda a restablecer los electrolitos, tiene propiedades alcalinas y previene molestias musculares. Se saca en Bretaña y su proceso de extracción es más laborioso.
Sal del Himalaya. Aumenta el nivel de energía, regulación del pH de la sangre, reducción de la retención de líquidos e incluso de la presión arterial. Son muchas las propiedades que se le han atribuido a la sal rosada del Himalaya.
Aromáticas. Salvia, estragón, romero, hierba luisa, tomillo, albahaca, hinojo, hierbabuena, cilantro y perejil son algunas de las aromáticas que componen nuestro jardín. Estas aportan propiedades a la sal.
Tener estas combinaciones preparadas según nuestros gustos culinarios, nos ahorran tiempo y aprovechamos al máximo las plantas de nuestro jardín durante todo el año.
Llenamos el procesador con las aromática y sal.
Combino las plantas para los guisos ya sean de carne, pescado, pollo o pastas frescas. Para el pescado al horno por ejemplo; suelo agregar ajo y ralladura de limón.
Ponemos la sal en un procesador y agregamos todas las plantas limpias y cortadas. Una vez picado, hay varias opciones para su secado:
- En un deshidratador durante una hora.
- Al horno a 60ºC durante 30 minutos o hasta que estén secas
- Al sol tapado con una rejilla durante dos días y removiendo de vez en cuando.
Ésta ultima es mi preferida y el método que yo empleo normalmente.
Las aromáticas deben picarse finamente para conseguir una mezcla homogénea.
Una vez seco la mezcla, vertemos en un tarro limpio. Etiqueta con la fecha, tipo de sal y plantas aromáticas introducidas, además para que tipo de carne está elaborada.
Durante el proceso, debemos dejar que nuestra imaginación contribuya al resultado final.
Dependiendo de las hierbas aromáticas que utilicemos, el macerado de sal puede servir para condimentar tantos guisos, verduras, carnes a la plancha o pescados. Podrías espolvorear esta mezcla sobre cualquier tipo de carne asadas al horno, huevos al plato o patatas, e incluso sobre pan caliente con mantequilla. Hay muchas formas de utilizarlo en la cocina este invierno. Me encanta el estragón para el pollo con leche de coco. El romero, tomillo y ralladura de limón para asar carnes rojas, y un sinfín de recetas de tus hierbas favoritas.
Aportan un rico sabor realzando nuestros platos con las propiedades de las plantas utilizadas junto con los minerales de una sal marina. Una manera de conservar y seguir utilizando tus hierbas favoritas fuera de temporada.
Experimenta y combina los aromas a tu antojo para acabar con varios frascos los cuales recomiendo etiquetar.*
Un baño de sabores.
Algunos se preguntarán, "¿Que tiene que ver esto con la cosmética?". La respuesta es fácil. Las sales maceradas se pueden echar al baño para disfrutar de una sesión de aromaterapia, dejando que nuestros sentidos absorban los aromas y nuestra piel se alimente con sus propiedades.
Disfrutar de un producto hecho por uno mismo con ingredientes de nuestro propio jardín es una satisfacción total. Lo recomiendo. Róbale a la agenda un momento para complacerte con un baño de sales acompañado de una copa de buen vino. Eso si, procura elegir las sales que no contienen ajo! 😂
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* Si las sales se van a usar para baño, recomendamos evitar el uso de cristal.
Esta receta no contiene productos nocivos por lo que recomiendo realizarlo con los niños para que vayan estimulando y entrenando su sentido olfativo y reconociendo los aromas auténticos que provienen de la naturaleza.
Os espero en mi próximo post: La infusión
3 comentarios
Gracias Elena. Me alegra que te haya gustado la idea. Me refería a que debemos tener cuidado con manejar cristal en zonas como los baños donde caminamos descalzos.
Me gusta la idea, sobre todo para usar las hierbas fuera de temporada
¿Por qué si se va a usar para baño, se recomienda el uso de cristal? ¿Te refieres a la hora de cuardarlas en un tarro de cristal?