El secreto de un cabello hermoso, el champú sólido natural
Por Amelia Pérez
Desde hace muchísimos años, por motivos de alergias a productos químicos, me lavo exclusivamente con jabón natural de mi propia elaboración.
Descubre la belleza de lavar tu cabello con jabón sólido natural: un ritual artesanal para nutrir y revitalizar tu melena.
Lavarme el pelo con una pastilla de jabón o champú natural me resulta una tarea muy fácil y entiendo que las personas acostumbradas a sustancias líquidas les resulte extraño. A continuación, os llevaré paso a paso por el proceso que sigo para obtener el mejor resultado.
Aunque siempre me lavo el pelo en la ducha, hoy hemos realizado el lavado en el exterior para ilustrar mejor el proceso.
Nuestro Jabón Natural de Aceite de Oliva al Aloe Vera es el jabón que hemos comprobado que da mejores resultados generales para todo tipo de pelo.
1. Elegimos un jabón o champú sólido natural de calidad
Elegir un champú solido natural con ingredientes de calidad es fundamental para cuidar la salud y apariencia de nuestro cabello. Los champús convencionales contienen químicos dañinos, mientras que los naturales están formulados con ingredientes suaves y respetuosos con el pH natural del cabello y del cuero cabelludo, proporcionando una limpieza efectiva sin comprometer su bienestar. Además, los ingredientes naturales tienen propiedades beneficiosas para el cabello, como hidratación y fortalecimiento, lo que mejora su aspecto en general.
El Jabón de Aceite de Oliva al Aloe Vera es nuestro jabón básico y todoterreno. Su fórmula está indicada para todo tipo de cabello aportando suavidad y brillo, además puedes completar el aseo ya que se puede usar para todo el cuerpo.
Empezamos mojando bien el pelo, asegurando que este empapado hasta las puntas.
2. Empapamos bien el cabello
Para que el agua llegue a todas las zonas del cabello, es importante empapar bien el pelo. Comienza por mojar el cabello por completo bajo la ducha, asegurándote de que el agua llegue tanto a las raíces como a las puntas. Después, masajea suavemente el cuero cabelludo con las yemas de los dedos para permitir que el agua penetre en las raíces. Si tienes el pelo largo o espeso, puedes inclinar la cabeza hacia atrás y verter agua en la parte superior de la cabeza para que todo el cabello quede bien empapado. Repite este proceso varias veces si es necesario hasta que el pelo esté completamente empapado.
Utilizar un jabón o champú solido puede ser una sensación extraña si esta acostumbrado al los geles. Debemos masajear bien el pelo con la crema formada por el jabón.
3. Aplicamos el champú sólido
A continuación, voy pasando mi jabón de oliva al aloe vera por todo el cabello con movimientos circulares y emulsionándolo bien para sacar la cremita que limpia el cabello y lo nutre. Después suelto el jabón y masajeo el cabello haciendo círculos con las yemas de los dedos por todo el cuero cabelludo, (es mi ritual…me encanta sentir que mi cabello está nutrido y limpio y con un aroma riquísimo).
4. Aclaramos el pelo con abundante agua
Cuando se utiliza champú sólido, es fundamental un buen aclarado para garantizar que el cabello quede completamente limpio y libre de residuos. Debido a su fórmula concentrada, el champú sólido puede ser más difícil de enjuagar que el champú líquido, lo que puede provocar acumulación de producto en el cabello y el cuero cabelludo. Si no se aclara adecuadamente, esto puede obstruir los folículos capilares y hacer que el cabello luzca opaco y sin vida.
El aclarado adecuado es fundamental para garantizar que el cabello quede completamente limpio y libre de residuos.
5. Secamos el pelo de forma natural
En cuanto al secado, es recomendable usar una toalla para secar el cabello y evitar el uso de secador con aire caliente, ya que puede ser agresivo para el pelo. También se puede dejar la toalla en la cabeza mientras se realiza alguna tarea para evitar el estrés que puede generar el uso de un aparato eléctrico.
Secamos el pelo de forma natural con una toalla y un cepillo.
Para obtener los mejores resultados al usar jabones, se deben evitar productos químicos en las puntas, como mascarillas o serum que no sean naturales, ya que pueden formar una película en el cabello que impide que los productos naturales realicen su función. En el caso de las mascarillas, se recomienda probar con aceite de coco ecológico o biológico como mascarilla, aplicando una pequeña cantidad en los dedos y extendiéndolo poco a poco por las puntas del cabello. Se deja actuar durante unas horas, o toda la noche si es posible, y una vez terminado el tiempo, se lava el cabello con el jabón o champú natural.
Un truco recomendado para completar el tratamiento del cabello de forma natural es aplicarse de forma regular aceite de coco en las puntas.
Si se usan tintes, mascarillas, champús con color u otros productos similares que contengan películas protectoras a base de parafinas, puede ser necesario hacer un aclarado especial para eliminarlas. Para ello, se puede enjuagar el cabello con agua templada y una taza de café llena de bicarbonato sódico, disolviendo muy bien en el agua y enjuagando enérgicamente el cabello hasta que quede bien enjuagado por todas partes. A continuación, se lava el cabello con el jabón o champú sólido natural y enjuaga bien hasta que se agarre el cabello limpio en la mano y se note un "crac-crac". Para una explicación paso a paso sobre la limpieza con bicarbonato, consulte nuestro articulo Cabello sin químicos.
El resultado de nuestro lavado con nuestro champú sólido de aceite de oliva y aloe vera es un cabello natural con brillo y volumen.
En general, los resultados de lavar el cabello con jabón natural o champú sólido también dependen de la calidad o del tipo de agua utilizado. En zonas cercanas a la montaña, con agua sin cal, el resultado es diferente al de las zonas con agua más calcárea.
Por último, es importante destacar que el jabón natural de aceite de oliva con aloe vera puede ser una excelente opción para el cuidado del cabello.
Recomendación
Usar una jabonera adecuada para los jabones naturales es importante porque ayuda a prolongar su duración y evita el desperdicio de producto. Además, permite que el jabón se seque correctamente después de cada uso, previniendo la acumulación de bacterias y hongos en la superficie del mismo. Una jabonera con ranuras o agujeros en la base es ideal para permitir que el agua drene y evitar la humedad en el jabón.
Para ello le ofrecemos los siguientes productos:
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