El cuidado de las velas

Por Amelia Pérez
 

Vivo enamorada de las fragancias naturales. Al igual que la iluminación o la temperatura, el sentido del olfato juega un papel importante en la percepción de nuestro entorno. Los aromas actúan de fronteras efímeras capaces de afectar nuestro estado emocional, anímico o físico. El azahar es mi Córdoba natal en primavera, la quema de rastrojo es el campo Segoviano en invierno y la canela y vainilla, es para mí, Navidad. 

Erase una vez que las velas formaban parte de nuestra vida diaria. Fieles acompañantes de la noche, hace menos de dos siglos que su presencia se ha ido apagando. De herramientas imprescindibles, hoy se limitan a asumir un papel simbólico y decorativo pero siguen cerca en los momentos mas importantes de nuestras vidas.

Una buena vela es también una inversión que debemos cuidar para sacarle mas horas de rendimiento. 

Una vela buena es una fabricada con cariño, compuesta de aromas y componentes naturales; Cera de soja, aceite esenciales de naranja, canela y vainilla. Pabilo de madera o algodón natural encerado. Sin plomo no emite hollín, ni humo. No perjudican el medio ambiente y no aumentan los niveles de CO2. 

Para obtener la mejor experiencia de su vela, tenga en cuenta lo siguiente:

Algunas recomendaciones

La primera vez que encendamos la vela, la dejamos arder hasta que toda la superficie de cera se derrita hasta el borde del cristal; para nuestra vela, esto puede llevar de media hora a una hora aproximadamente. Así conseguiremos una combustión uniforme y evitaremos que se forme un "hoyo" en el centro.

Para encender es recomendable una cerilla larga o mechero largo para llegar fácilmente al pabilo. 

La cera tiene "memoria", por ese motivo no se debe apagar antes de que se derrita la capa superficial, evitando así bordes de cera sin quemar y desaprovechados.

Elimina cualquier "flor" que haya dejado la quemadura anterior. En el caso de nuestra vela, el pabilo es natural y se puede quitar dando un ligero toque con el dedo y se desprenderá con facilidad. Limpia la superficie utilizando un cepillo suave. 

La "flor" es el pabilo carbonizado de quemada anterior de la vela. 

Asegúrese de que su vela esté colocada sobre una superficie resistente al calor.

Tapa la vela cuando no la esté utilizando para evitar que se acumulen restos de mecha, polvo u otros materiales en la superficie de cera. También conservaremos su aroma.

La vela se debe apagar cubriendo la con su tapa. Debemos esperar hasta que la vela esté fría para enroscar la tapa.

Para garantizar la seguridad y la longevidad, asegúrese de revisar la parte inferior de su vela para obtener instrucciones adicionales.

Para aprovechar el tarro de cristal una vez consumida su vela, elimina la cera natural restante con agua caliente y utiliza un estropajo para asegurarse dejar el tarro limpio. Si lo prefiere, puede traernos el tarro a la tienda y le descontamos el precio de una vela nueva.

Nuestra recomendación 

Imbuye su hogar de aromas de naranja, canela y vainilla, con nuestra vela natural de invierno. Vela de Soja, 200 grs. Hecha a mano con técnicas tradicionales, desprende un sutil aroma, suave, armónico y de larga duración.

Duración: 40 horas.

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